Todo esto está diciendo que a la hora de juzgar poco, hay que hacerlo teniendo en cuenta quien lo dice o escribe, e incluso las circunstancias del hecho sucedido.La historia de la escritura de la Biblia es fascinante y llena de enigma. Los primeros libros de la Biblia, aún conocidos como el Antiguo Testamento, fueron escritos en hebreo y arameo.